Hoy traigo otra receta con salsita, de esas de no parar de mojar pan. Llevaba tiempo sin hacerlas y, la verdad, me supieron a gloria...
Ingredientes:
- 650 gr de carne picada aproximadamente
- 5 dientes de ajo
- Perejil
- Pimienta negra molida
- 2 huevos
- Pan rallado
- 1 cebolla grande o 2 medianas
- 1 tomate grandecito
- 1 vaso de vino blanco (yo utilizo un Montilla-Moriles)
- Azafrán en hebra
- Aceite
- Sal
- Ponemos en el mortero 2 dientes de ajo, un poco de perejil picado y sal gorda suficiente para salar la carne, y machacamos.
- Ponemos la carne picada en un bol y le añadimos el majado anterior, los dos huevos, un poco de pimienta negra molida y pan rallado. Amasamos bien.
- Formamos las albóndigas, las freímos y las reservamos en la olla donde vayamos a hacer el guiso.
- Cortamos la cebolla en juliana no muy fina y 3 dientes de ajo restantes en rodajas gorditas y los ponemos a sofreir.
- Cuando la cebolla esté blandita y los ajos doraditos los sacamos al vaso de batidora con un poco de agua, batimos y añadimos a la olla de las albóndigas.
- Rallamos el tomate y los ponemos en el aceite donde antes hemos sofrito la cebolla y el ajo.
- Cuando haya reducido un poco el tomate lo incorporamos también a las albóndigas, así como el vaso de vino, un poco de agua, unas hebras de azafrán y sal.
- Removemos todo, y dejamos hervir hasta que la salsa reduzca y quede con el espesor que os guste.